Ya instaladas en Capital Federal, luego de un extenso viaje, Ayelén contó a Relatores que: “La travesía comenzó en octubre del año pasado, para la doble fecha de Eliminatorias a la cual quisimos viajar y, en ninguna de las 2 fechas, pudimos conseguir entradas”, a lo que agregó: “En enero volvimos a hacer el intento y también se nos negó, por lo que esta era nuestra última oportunidad”.

“Con mi hermana nos propusimos viajar sea como sea, con o sin entradas”, aseguró y luego detalló cómo fue el feliz desenlace: “Gracias a Dios conseguimos las entradas con el apoyo de muchos allegados, entre familia, amigos, compañeros de trabajo, éramos más de 5 personas intentando adquirir las entradas, quienes se conectaron en simultáneo a la página web para hacer la fila virtual y poder sacar los tickets”.

“Cuando mi hermana mayor nos contó que había logrado sacar las entradas nos explotó el corazón de alegría y nos dio la seguridad de que vamos a estar allí presentes para alentar a la Selección”.

En tanto, Ayelén, que trabaja en una empresa de cable y también en un local de belleza haciendo labores de manicura, explicó por qué valoran tanto esta experiencia: “Para mí es un doble sueño cumplido ya que es el sueño de mi hermana, Agustina, quien ama a Messi y, además, es una apasionada del fútbol, al punto que lo juega en un equipo de Ushuaia”.

“Siempre nos reunimos en la casa del familiar que tenga la tele más grande para ver a la Selección y ahora vamos a verla en la cancha, no lo podemos creer, nos explota el corazón de alegría”, relató emocionada la joven sureña.

“Es un gasto enorme que estamos haciendo, vos sabrás lo que están los pasajes y más aún, sacarlos de un día para el otro. Esto amerita un gran esfuerzo, porque estamos a 3500 Km y la única manera de llegar a Buenos Aires de forma rápida es en avión, y los pasajes son difíciles de comprar, por lo que tuve que financiarlos en muchas cuotas.”

“Es una locura que me hayan permitido hacer esto en el trabajo. Pedí los días y les expliqué que quería cumplir este deseo, estoy muy feliz por cómo me entendieron, lo que significa para nosotras y para mí acompañar a mi hermana menor, agradecida por el apoyo constante en esta aventura. Entramos al aeropuerto con camisetas de Argentina con mi hermana porque, como verán, estamos enloquecidas.”

“Es una locura todo lo que se vive. Por ahí hay muchas cosas que no se visibilizan acá porque estamos muy lejos. Ya mandamos a coser las banderas para personalizarlas con frases y poder llevarlas a La Bombonera. Estamos viviendo días de pura emoción y si Messi mete un gol, sería la gloria”, finalizó su atrapante relato. 

¡Suerte, chicas!