Lionel Messi fue la cara de la gloria para el seleccionado argentino que anoche obtuvo la Copa América ante Brasil en Río de Janeiro y cortó una racha de 28 años sin títulos. El capitán estaba feliz y con alivio después de haberlo intentado tantas veces sin éxito.

"Necesitaba sacarme la espina de poder conseguir algo con la selección. Estuve muy cerquita muchísimos años, sabia que en algún momento se iba a torcer y se iba a dar", dijo Messi a TyC Sports.

"Agradezco a Dios por haberme guardado este momento y se dio en Brasil. Mme había tocado irme triste y sabía que una vez se me iba a dar. Este grupo se lo merecía de verdad", añadió el delantero de 34 años y padre de tres varones.

Para Messi, el grupo "se hizo muy fuerte en la Copa América pasada" y valoró el esfuerzo de haber estado tanto tiempo sin la familia para llegar al objetivo. "Todavía no somos conscientes de lo que hicimos más allá de ser campeones. Será un partido que va a quedar para la historia no solo por ser campeones de América, sino por ganarle a Brasil en Brasil. Hay que aprovechar el envión este y sobre todo esta camada de jugadores, ya les dije a ellos que son el futuro de la selección y no me equivoque".

"Pasamos muchísimos días encerrados sin poder ver a la familia pero el objetivo estaba claro y pudimos ser campeones y la felicidad es inmensa. Los últimos partidos fueron muy seguidos, tuvimos muy poco tiempo de descanso pero estábamos todos igual", dijo Messi.