En un cierre de fase de grupos cargado de tensión y dramatismo, el Atlético de Madrid quedó eliminado del Mundial de Clubes a pesar de haber vencido por 1 a 0 a Botafogo en el estadio Rose Bowl de Estados Unidos. El equipo español hizo su parte, pero no logró cumplir con la diferencia de gol necesaria, mientras que el triunfo simultáneo del París Saint-Germain ante Seattle Sounders selló su destino.

Atlético cumplió, pero no fue suficiente

El equipo dirigido por Diego Simeone necesitaba una combinación de resultados para avanzar. La victoria era obligatoria, pero además requería convertir al menos tres goles. Pese al esfuerzo, solo pudo marcar uno y la clasificación se le escurrió entre los dedos.

Durante gran parte del encuentro, Atlético no logró romper el cero. En la primera mitad, el delantero argentino Julián Álvarez reclamó hasta tres penales, pero ni el árbitro César Ramos Palazuelos ni el VAR consideraron que existieran infracciones sancionables.

El gol llegó tarde y la ilusión se desvaneció

El tanto de la esperanza llegó recién a los 41 minutos del segundo tiempo, cuando Álvarez desbordó por la derecha y asistió al francés Antoine Griezmann, que definió con clase para marcar el 1 a 0. Pero mientras el Atlético celebraba, en otro estadio el PSG cerraba su propio partido.

Al mismo tiempo, el conjunto parisino sellaba su victoria por 2 a 0 frente a Seattle Sounders, resultado que los clasificó como primeros del Grupo B. Esta combinación dejó a los españoles fuera de competencia, sin importar su triunfo.

Botafogo avanza pese a la derrota

El equipo brasileño, que también sumó cuatro puntos, avanzó por criterios de desempate, ya que superó al Atlético en diferencia de gol. Durante el partido, resistió con esfuerzo el asedio español, especialmente en el segundo tiempo, y conservó su ventaja mínima en la tabla general.

Aunque fue derrotado, Botafogo terminó en el segundo puesto y espera conocer a su rival, que saldrá del Grupo A, donde Inter Miami y Palmeiras aparecen como principales candidatos para acceder a octavos de final con cuatro puntos cada uno.

Un golpe inesperado para el equipo de Simeone

La eliminación en fase de grupos representa un duro golpe para un equipo que llegaba con aspiraciones de pelear el título. Atlético dominó el segundo tiempo y creó las mejores situaciones, pero la falta de eficacia y los resultados ajenos lo dejaron afuera.

A pesar de las expectativas, la estadía en suelo estadounidense terminó abruptamente. La eliminación de uno de los clubes más competitivos de Europa refleja la exigencia del nuevo formato del Mundial de Clubes, donde cada detalle resulta determinante.