Boca quedó eliminado y La Bombonera estalló contra Riquelme y la dirigencia


20 de mayo de 2025

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La caída frente a Independiente desató una fuerte reacción del público xeneize, que apuntó directamente contra el Consejo de Fútbol encabezado por Juan Román Riquelme.

Boca perdió 1-0 ante Independiente en condición de local y se despidió del Torneo Apertura 2025 en cuartos de final. La derrota, sumada al flojo desempeño colectivo y al mal semestre deportivo, encendió la furia de los hinchas, que se expresaron con insultos y cánticos contra la Comisión Directiva.

El estadio vivió un ambiente tenso y ruidoso, donde la frustración se canalizó hacia los dirigentes, con Juan Román Riquelme como principal apuntado. Al finalizar el encuentro, los silbidos bajaron de todos los sectores del estadio, marcando una ruptura evidente entre los hinchas y el actual proyecto deportivo.

Un semestre sin respuestas ni rumbo claro

La caída ante Independiente terminó por definir un semestre que dejó más preguntas que certezas. Boca no clasificó a ninguna competencia internacional tras su eliminación en la Fase 2 del repechaje de la Copa Libertadores, y no logró consolidar una idea de juego bajo la conducción de Mariano Herrón.

El equipo mostró pocas herramientas ofensivas, errores defensivos reiterados y una alarmante falta de solidez en momentos decisivos. El entrenador interino no consiguió resultados ni funcionamiento. Tampoco se registró una evolución notoria en los jóvenes que el club promovió.

La eliminación en el torneo doméstico dejó al plantel sin oportunidades de competir por títulos locales hasta la próxima temporada. Además, aumentó la presión sobre el Consejo de Fútbol y sobre la figura de Riquelme, quien tomó decisiones estratégicas en los últimos años, incluyendo la elección de cuerpos técnicos y la política de refuerzos.

Mundial de Clubes bajo tensión

A este mal presente se suma la proximidad del Mundial de Clubes, que comenzará el 14 de junio en Estados Unidos. Boca integrará el Grupo C junto a Bayern Múnich, Benfica y Auckland City, en una zona de máxima exigencia.

El malestar generado por la temprana eliminación en el ámbito local condiciona la preparación para este certamen internacional, que representa una de las últimas chances para revertir la imagen institucional y futbolística del año.

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