De la frustración en el Mundial de Clubes a la consagración continental

Paris Saint-Germain se consagró campeón de la Supercopa de Europa al ganarle al Tottenham por 4 a 3 en la tanda de penales después de igualar 2 a 2 en el estadio Friuli.

Con los tantos de penal convertidos por Gonçalo Ramos, Ousmane Dembélé, Kang-in Lee y Nuno Mendes, el elenco francés se repuso de la goleada en el Mundial de Clubes ante Chelsea y se levantó del dominio que le aplicó el club londinense durante esta noche en Italia.

Un desarrollo desfavorable que terminó en festejo

Lee y Ramos habían sido los autores del empate milagroso del equipo dirigido por Luis Enrique, después de estar 0-2 abajo durante 80 minutos gracias a los tantos de Micky van de Ven y Cristian “Cuti” Romero.

Tottenham parecía tener el título en sus manos, pero PSG nunca renunció al partido. A pesar del control de los ingleses durante gran parte del encuentro, los franceses reaccionaron a tiempo y forzaron una definición desde los doce pasos que terminó inclinándose a su favor.

Una revancha inmediata tras la caída ante Chelsea

El equipo parisino había sido duramente derrotado por Chelsea en el Mundial de Clubes, una caída que generó cuestionamientos internos y externos. Sin embargo, la conquista de la Supercopa significó un paso importante en la búsqueda de equilibrio y resultados. Luis Enrique había remarcado la necesidad de “reconstruir desde la confianza”, y el equipo respondió.

Una definición con tensión y precisión

En la tanda decisiva, los ejecutantes del PSG mostraron temple y convirtieron cuatro de sus cinco penales. Tottenham, en cambio, falló en momentos clave y lo pagó caro. La imagen final fue la de los jugadores franceses abrazándose en el centro del campo, mientras los londinenses miraban al suelo con resignación.