Independiente en la mira judicial tras los disturbios en su estadio

La Fiscalía N° 4 de Avellaneda pidió que Independiente no pueda jugar con público en su estadio. La solicitud fue presentada luego de los graves incidentes ocurridos el pasado miércoles durante el amistoso frente a Universidad de Chile en el estadio Libertadores de América.

El pedido quedó a consideración del juez José Luis Arabito, titular del Juzgado de Garantías N°3, quien aún no resolvió si dará lugar a la solicitud. En caso de hacerlo, el equipo de Avellaneda tendrá dos alternativas para enfrentar a Platense el domingo a las 20.30: disputar el encuentro en su estadio a puertas cerradas o buscar otro escenario que permita el ingreso de espectadores.

Declaraciones oficiales y detalles del expediente judicial

Javier Alonso, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, fue quien adelantó esta mañana en Radio 10 la medida solicitada por el fiscal: "Tengo entendido que el fiscal ya pidió la clausura del estadio porque ahí hay manchas hepáticas arteriales en la tribuna, hay que hacer pericias".

En el documento judicial, se planteó como medida cautelar que "se disponga preventivamente la clausura y suspensión del estadio, al menos para jugar con público, pudiéndolo hacer sin la concurrencia de espectadores, salvo que las autoridades prefieran realizar el espectáculo en otro escenario".

El impacto en el club y los pasos preventivos

Desde el club esperaban una sanción y se anticiparon a posibles restricciones. Por esa razón, postergaron el canje de bonos previsto originalmente para el jueves, reprogramándolo para el viernes a las 18 horas.

El presidente Néstor Grindetti explicó en Asunción que el club actuó en línea con lo solicitado por la Conmebol y las autoridades de seguridad de la provincia. Pese a esto, las consecuencias podrían ser severas, incluyendo la expulsión de la Copa Sudamericana o la prohibición de jugar con público en varios encuentros.

Un estadio devastado tras los disturbios

El estadio Libertadores de América quedó visiblemente afectado tras la violenta jornada. Los daños registrados incluyen puertas y portones arrancados, baldosas rotas, caños de agua expuestos, conexiones eléctricas dañadas, y un punto de venta de comida desmantelado. También se reportaron restos de inodoros, bachas, palos de escoba y baldes esparcidos por el lugar.

Todo esto forma parte de las pruebas que se tendrán en cuenta durante el proceso judicial.