Una salida anticipada y conflictiva

Marcos Rojo arregló finalmente su salida de Boca tras un largo conflicto que comenzó antes del viaje al Mundial de Clubes, cuando la dirigencia y el entrenador Miguel Ángel Russo decidieron no tenerlo más en cuenta. El experimentado zaguero no fue utilizado ni siquiera cuando la defensa atravesó dificultades durante el certamen internacional.

En los Estados Unidos, Rojo fue al banco de suplentes pero no ingresó ni un minuto. A su regreso, cuando se retomaron los entrenamientos en Buenos Aires, ya no fue convocado para los partidos del Torneo Clausura. La situación se agravó cuando fue apartado del plantel junto a Marcelo Saracchi y Cristian Lema.

Acuerdo cerrado tras idas y vueltas

El ex integrante de la Selección Argentina terminó aceptando la oferta –en un principio rechazada– de rescisión que le acercaron desde las oficinas de Brandsen 805. Luego de semanas de negociaciones tensas, el defensor optó por terminar el vínculo de manera anticipada.

“El zaguero dio por terminada la relación ahora mismo y cobrará hasta el último día trabajado, resignando cinco meses de salario ya que el vínculo tenía vigencia hasta el 31 de diciembre”, confirmaron fuentes cercanas al club.

? MARCOS ROJO estuvo en Boca Predio. Pasó a despedirse de sus compañeros. En un rato firmará la rescisión. pic.twitter.com/akHMhvb8f6

— Planeta Boca Juniors (@PlanetaBoca) August 8, 2025

Cierre de etapa para un nombre fuerte del vestuario

De esta manera, el ciclo del defensor de 35 años en Boca llegó a su fin marcado por la inactividad, los conflictos con el cuerpo técnico y el distanciamiento con la dirigencia. Rojo, que había llegado al club en 2021, se marcha en silencio y con el sabor amargo de una salida forzada.

Su última imagen con la camiseta xeneize quedó muy atrás, ya que no sumó minutos en la reciente competencia internacional ni fue parte de las convocatorias en el torneo local. Así concluye una etapa cargada de altibajos, que tuvo momentos destacados pero terminó sin protagonismo.