Herrera, voz del campeón

Rodrigo Herrera, mediocampista de Platense, se convirtió en uno de los protagonistas del título que cambió la historia del club. En una entrevista con Radio Rivadavia, el jugador de 24 años expresó su emoción tras la consagración en el Torneo Apertura 2025, donde Platense venció a Huracán y levantó su primera copa en la máxima categoría.

“Cumplir el objetivo iba a arrastrar cosas lindas”, aseguró el volante, quien valoró especialmente la oportunidad brindada por el club. “Platense nos dio las oportunidades que en otros clubes no dan”, destacó.

El equipo dirigido por la dupla Orsi-Gómez alcanzó la gloria en su 120° aniversario. Con entrega y carácter, rompió con más de un siglo sin títulos en Primera División y conquistó el torneo frente a un rival que llegó como favorito.

“Hacé la buena”: el lema que los unió

Durante la entrevista, Herrera repasó anécdotas de la previa y del vestuario. Reveló que pasó noches enteras imaginando el partido final, quién podría marcar y cómo sería el festejo. En ese contexto, relató una charla íntima con el defensor Tomás Silva, a quien le recordó: “Éramos dos pibes que jugaban por diversión y estábamos por jugar una final”.

Uno de los lemas que guió al grupo fue “hacé la buena”. Para Herrera, esa frase significó mucho más que una consigna de aliento. “Se trata de sacar el cien por ciento a pesar de todo. Todos los días pasan cosas que no son las mejores, pero si hacés la buena sacás algo positivo”, explicó.

El mediocampista también elogió la actuación del equipo en el encuentro frente a River, en el que Platense se impuso por penales. “Nos marcó como grupo”, afirmó, y aprovechó para felicitar a Ignacio Vázquez, capitán y referente en esa definición.

Noticiar: Rodrigo Herrera, mediocampista de Platense: “Ser campeón es ganarle a la vida día a día” https://t.co/XNRDRvMNw1

— NoticiArOk (@noticiarok) June 4, 2025

Una historia que nace en Varela

Nacido en el barrio Los Diamantes de San Jorge, en Florencio Varela, Herrera recordó su infancia con crudeza y sinceridad. Contó que jugó partidos por dinero, algunos muy intensos, pero también formativos. “Enseñan un montón de cosas que se terminan agradeciendo”, relató. También mencionó a su hermano mayor como figura clave en aquellos años.

En la final, el gol del campeonato lo convirtió Guido Mainero con una volea espectacular. Herrera, que pidió la pelota en esa jugada, bromeó con el autor del tanto. “Estaba tocado por la varita”, dijo, y lo calificó en tono irónico como “burro”, con cariño y admiración.

Reflexión y futuro

Lejos del exitismo, Herrera compartió una mirada serena sobre lo vivido. “Ser campeón es lograr ganarle a la vida día a día”, afirmó, resaltando que no siempre se necesita un trofeo para sentirse vencedor. “No hace falta un trofeo o medalla para ser campeón”, repitió con convicción.

Por último, anticipó que el grupo necesitará tiempo para dimensionar la magnitud de lo logrado. Con la mente ya puesta en el futuro, soñó con la Copa Libertadores 2026 y dejó un mensaje claro: “Hay que disfrutar de este momento, pero sin relajarse”.