San Lorenzo salvó hoy su invicto en la Liga Profesional de Fútbol aunque llegó a diez partidos sin victorias en el Nuevo Gasómetro, luego de empatar esta tarde con Tigre 1 a 1 en un partido de la quinta fecha.

La visita se puso en ventaja en el primer tiempo con un gol de Lucas Blondel a los 24 minutos y el conjunto de Rubén Insúa -invicto en el torneo- llegó a la igualdad con un discutido penal cobrado a instancias del VAR, que el paraguayo Adam Bareiro facturó también a los 24' pero del segundo período.

El partido fue parejo en la primera etapa, pero Tigre sacó una luz de ventaja con el gran gol de Blondel, quien gambeta mediante sacó un zurdazo cruzado que resultó imposible para el arquero Augusto Batalla. Facundo Colidio colaboró con una gran apilada en la jugada previa.

Tigre mantuvo la leve superioridad en el comienzo del segundo tiempo ante un San Lorenzo con mayoría de juveniles en cancha, con la presión de 35 mil hinchas que alentaron, pero también descargaron su descontento con la actual dirigencia. La gente de San Lorenzo quiere elecciones anticipadas cuanto antes frente a la delicada situación institucional, económica y futbolística del club.

Un remate de Menossi pasó muy cerca del segundo palo de Batalla y pudo haber aumentado la diferencia en el marcador.

Rubén Insúa dispuso cambios en el local y el ingreso de Nahuel Barrios le dio mayor profundidad al ataque. Además, Bareiro hizo una tarea infatigable que tuvo su premio con el gol de penal. El delantero paraguayo fue a quien le cometieron la falta en un principio, que el árbitro Héctor Paletta (reemplazó al lesionado Ariel Penel) no distinguió en el acto. La intervención del VAR, más allá de la aparatosa caída de Bareiro, puso justicia.

San Lorenzo recuperó la iniciativa, pero le faltó claridad en los metros finales para lograr una victoria ampliamente postergada en el Nuevo Gasómetro. Finalmente, repartieron puntos en el Bajo Flores. El resultado no condenó a ninguno, pero tampoco les sirvió mucho.