Tras la disolución del Consejo, Boca opta por una transición sin figuras


15 de agosto de 2025

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Aunque sonaban nombres como Pekerman y Navarro Montoya, Riquelme decidió no avanzar con la llegada de un nuevo mánager y apostó por una conducción provisoria junto a Delgado.

Un cambio inesperado en plena crisis

El complicado presente que atraviesa Boca trajo consigo que Juan Román Riquelme tomará una de las decisiones más fuertes desde que es el presidente del club: desarmar el Consejo de Fútbol después de cinco años de gestión. Sin embargo, el nuevo proyecto que tenía pensado aplicar el ídolo xeneize en lo inmediato de a poco empieza a desvanecerse. ¿Por qué?

Una nueva estructura que no se consolida

Con las salidas de Mauricio Serna y Raúl Cascini, que renunciaron a sus cargos en la institución a pedido de Riquelme, se intensificó aún más la idea principal que tenía en mente el máximo dirigente de Boca: la figura de un mánager de renombre que trabaje en la parte deportiva junto a Marcelo Delgado, la mano derecha de Román, en una especie de Secretaría Técnica.

De hecho, los primeros candidatos a quedarse con el puesto en cuestión salieron rápidamente a la luz: José Pekerman y Carlos Fernando Navarro Montoya. No obstante, antes de empezar con las reuniones, todo parece indicar que esa primera idea del presidente quedará, por el momento, en stand by.

La decisión de esperar

Las salidas de los dos integrantes del Consejo descomprimieron un poco el clima externo y esas tareas ahora están siendo cubiertas por tres delegados del Xeneize, cuyos nombres todavía no trascendieron, que trabajan en conjunto con el Chelo Delgado en la conducción deportiva.

Por esta razón es que Juan Román Riquelme decidió parar la pelota y no avanzar con la llegada de un mánager a Boca hasta nuevo aviso, según informó Federico Cristofanelli, periodista de Infobae.

La pelota define los próximos pasos

La idea del presidente es mantener esta postura en el corto plazo, aunque ojo: lo futbolístico tendrá mucho que ver en esto. Si el equipo de Russo no repunta en lo inmediato, habrá que ver si la presión de los hinchas toma la fuerza necesaria para cambiar la decisión e ir a fondo con una reestructuración que parecía ser un hecho hace algunas semanas atrás.

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