A Vélez le hizo falta un tiempo entero, el primero, y menos de 10 minutos del segundo para liquidar un partido en el que se podía haber ido al descanso del entretiempo ya ganador, pero el arquero Sebastián Moyano se lo impidió a Thiago Almada al contenerle un tiro penal poco antes de los 40 minutos.

Pero en el arranque del complemento y en una ráfaga de dos minutos los locales liquidaron el partido con las conquistas de Luca Orellano y Juan Manuel Lucero, a los 9 y 11 minutos, respectivamente. Y a partir de allí, como la voracidad velezana se encendió aun más en vez de apagarse, Unión se quedó sin margen para intentar la recuperación, más allá de algún esporádico contraataque aislado encabezado generalmente por el buen pie de Martín Cañete.

Por eso no extrañó que sobre la media hora Vélez le aplicara el tiro de gracia a los "tatengues" con un preciso tiro libre ejecutado desde la derecha por el mencionada Almada que encontró la cabeza de Lucas Janson para vulnerar por tercera vez a Moyano.

Y ya no quedó margen para mucho más en el cuarto de hora que quedaba por delante, más allá del gol del ingresado Ricardo Centurión sobre la hora, y con todas las cartas echadas este Vélez se proyecta ahora, por plantel y condiciones futbolísticas, como uno de los mejores equipos del fútbol argentino, aunque la punta del campeonato le quede por el momento a siete puntos. Es que en los últimos cuatro encuentros Vélez firmó tres goleadas: empezando por el 5 a 1 sobre Lanús y el 3 a 0 frente a Godoy Cruz.

En la próxima jornada, la undécima del campeonato, ambos rivales de hoy se cruzarán con los equipos platenses, ya que Vélez visitará el lunes 13 a Gimnasia y Esgrima, mientras que el miércoles 15 el conjunto santafesino recibirá a Estudiantes.